Una invitación al centro

Hace algunos años, durante el pontificado del papa Benedicto XVI, el P. General Adolfo Nicolás esbozó puntos para una posible carta a la Compañía dedicada a las distracciones. Nunca llegó a escribir la carta, pero volvió oralmente sobre el tema en repetidas ocasiones y compartió esos apuntes con algunos amigos. Ahora se dan a conocer póstumamente con el permiso del propio P. Nicolás.
Desde un diagnóstico honesto de la vida religiosa contemporánea, el texto es una invitación a revitalizarla volviendo a lo esencial, a la experiencia de «los clásicos». Nicolás va señalando diversas «distracciones» que pueden contribuir a dificultar el «centramiento total» al que aspiramos. No espere el lector una lista de distracciones fáciles de condenar: en sus anotaciones se refiere a causas, lealtades, formas de sentido común, ideologías, objetivos y aspiraciones que nos resultan muy cercanos y con los que inevitablemente nos identificaremos.
Su lectura resultará provechosa para religiosos y laicos, pues todos estamos llamados a una mayor autenticidad en nuestra relación con Dios. Pero el lector se sonreirá con la perspicacia —y particular severidad— que emplea Nicolás al referirse a las distracciones que se esconden tras rasgos considerados admirables en muchos jesuitas.
El resultado es una nueva invitación del que fuera trigésimo Superior General de la Compañía a una mirada profunda, que pueda captar los matices, ambigüedades y contradicciones en todo lo que nos rodea. Para los jesuitas, en particular, una llamada a tener muy presente el ejemplo de los grandes jesuitas de la historia, y evitar las distracciones que nos alejan de lo nuclear de nuestra vocación en la Compañía y en la Iglesia.
Su lectura nos refirma en el agradecimiento a Dios por todo lo que recibimos de Adolfo Nicolás.