El Papa Francisco, desde el inicio de su pontificado, ha destacado por su profunda preocupación por el medio ambiente y su llamado a cuidar la 'Casa Común', un término que engloba no solo la naturaleza, sino también las relaciones humanas y la justicia social. Su encíclica Laudato si’ (2015) se ha convertido en un referente imprescindible en la reflexión sobre ecología y espiritualidad, continuando y profundizando el magisterio de sus predecesores. 

El cuidado de la creación no es un tema nuevo en la Iglesia. San Juan Pablo II ya alertaba sobre la crisis ecológica en su encíclica Centesimus Annus (1991), donde señalaba que el ser humano no puede explotar la naturaleza de manera irresponsable. Benedicto XVI, conocido como el "Papa verde", insistió en que la degradación ambiental es un desafío moral y espiritual, subrayando en Caritas in Veritate (2009) la necesidad de una ecología humana que respete la dignidad de la persona. 

En Laudato si’, el Papa Francisco retoma estas ideas y las desarrolla bajo el concepto de 'ecología integral', que une el cuidado del medio ambiente con la justicia social y el bienestar de los más pobres. Francisco denuncia el "paradigma tecnocrático", un sistema económico y cultural que prioriza el beneficio sobre la sostenibilidad y la equidad. Además, critica la cultura del descarte, que no solo degrada el planeta, sino que también margina a las personas más vulnerables. 

Francisco insiste en que todo está conectado: el grito de la tierra y el grito de los pobres son el mismo grito. Por ello, propone un cambio de rumbo basado en la conversión ecológica, que implica un estilo de vida más sobrio y solidario. También llama a la acción colectiva, destacando la importancia de políticas globales que promuevan el desarrollo sostenible y combatan la pérdida de biodiversidad, la contaminación y el cambio climático. 

Tras Laudato si´, Francisco ha seguido impulsando esta agenda. En 2021, con la encíclica Fratelli tutti, reforzó la idea de que la fraternidad universal debe incluir el cuidado de la creación. Además, ha promovido iniciativas como el Pacto Climático Global, que busca unir a líderes religiosos, científicos y políticos en la lucha contra la crisis ambiental. 

El mensaje del Papa Francisco es claro: cuidar la Casa Común no es solo una cuestión técnica, sino un imperativo moral y espiritual. Su magisterio nos invita a repensar nuestra relación con la naturaleza y con los demás, recordándonos que el futuro del planeta depende de nuestras acciones presentes. 

Jaime Tatay SJ