La formación del jesuita III: el Juniorado

En la formación del jesuita, la llamada etapa “Juniorado” es la comprendida entre el noviciado y el magisterio. Tradicionalmente era un periodo dedicado al estudio de Humanidades. Hoy día la misión principal es el estudio de Filosofía. Su duración depende de los estudios previos del junior y de si tendrá que hacer, en el futuro, otros estudios especiales. Lo habitual es que sean dos años de sumergirse a fondo en la filosofía.
Actualmente la comunidad del juniorado de la provincia jesuita de España se encuentra en Roma. Se trata de una comunidad internacional, llena de vida y de esperanza para el futuro, en la que conviven jesuitas de distintas nacionalidades del sur de Europa. Esta diversidad ayuda a los juniores a comprender que forman parte de un Cuerpo Apostólico al servicio de la Iglesia universal.
Los estudios de Filosofía se llevan a cabo en Pontificia Universidad Gregoriana, encomendada a la Compañía por el Papa. Este aprendizaje les ayuda a entender el mundo, a profundizar en las preguntas de la humanidad y a entrar en diálogo con otras maneras no creyentes de ver y entender la realidad.
La vida del junior discurre entre el estudio de la Filosofía y distintos apostolados pastorales o sociales. Éstos les ayudan a comprender que el estudio que realizan no es para su propio provecho, sino para ayudar y servir al que tienen delante lo mejor posible, y para ello hace falta formarse bien. Desde ahí, los juniores colaboran en diferentes realidades de la ciudad: refugiados, scouts, catequesis, grupos de jóvenes, inmigrantes…
El juniorado es un tiempo idóneo para poner en diálogo los fundamentos espirituales que se van adquiriendo con las grandes preguntas del ser humano y para retomar, de un modo distinto, algunos ámbitos de la vida cotidiana que fueron dejados de lado durante los años del noviciado. Es el tiempo de poner en juego en el mundo real lo adquirido en el noviciado, para que el joven jesuita crezca en el “modo de proceder” de la Compañía de Jesús, mientras va madurando y consolidando su vocación a la misma.