Un belén “jesuita” en la iglesia del Gesù

La idea de esta obra nace a principios de 2020 por deseo de la Compañía de Jesús. Ulderico Pinfildi, escultor napolitano, maestro indiscutible del belenismo contemporáneo, recibe el encargo de crear un belén napolitano para la Iglesia del Gesù de Roma. El artista interpreta la necesidad actual de volver a la humanidad creando una pieza teatral que se desarrolla con sus personajes y alegorías en torno a la figura de San Ignacio de Loyola.
La habilidad de Pinfildi para dar tridimensionalidad a una natividad pictórica se traduce en una Virgen reclinada, después del parto, terrenal y humana, con el niño en brazos, inspirada en la natividad siciliana de Caravaggio en Mesina. San José está arrodillado a su lado en dulce contemplación. En el centro, San Ignacio de Loyola, con la casulla de sacerdote, deja su espada y se arrodilla ante el nacimiento, para subrayar su amor por Jesús, que inspiró su vida y sus obras. Alrededor, las figuras tradicionales del belén en traje napolitano se alternan con personajes de rasgos orientales que ponen de relieve la labor evangelizadora de la Compañía de Jesús. Es fuerte el contraste entre la humildad de los ropajes de la Sagrada Familia y la pompa de los demás personajes. Es desgarradora la figura del mendigo, un desnudo inspirado en Miguel Ángel, que desde el centro del Belén, en la parte inferior, extiende su mano hacia el nacimiento como un titiritero que sujeta hilos invisibles, con adoración, con dramatismo, representando una humanidad perdida, una misericordia por recuperar y una esperanza que debe acompañar siempre cada uno de nuestros pasos.