150 años en familia
La revista familiar cristiana Mensajero cumple 150 años en 2016 y este mes de noviembre lo celebrará con un acto en Bilbao. El Mensajero del Corazón de Jesús apareció en 1866 en Barcelona de la mano del canónigo Josep Morgades i Gili. En sus inicios era una traducción al castellano del boletín que el jesuita francés Ramière difundía en Francia como parte del movimiento del Apostolado de la Oración. Cuando fue nombrado obispo en 1883, Morgades decidió dejar la revista en manos de la Compañía de Jesús y así comenzó la historia de una publicación que durante 150 años ha sido una presencia cotidiana en los hogares de miles de familias a las que ha ayudado a vivir su fe.
Mensajero ha evolucionado con el tiempo. Su vinculación al Apostolado de la Oración y a la devoción del Sagrado Corazón han sido rasgos característicos que la publicación ha sabido actualizar para, sin renunciar a su identidad, convertirse en una moderna revista semanal de temática diversa para la familia cristiana.
Echar la vista atrás es importante para agradecer todo el bien recibido y ofrecer al Señor el fruto del trabajo de tantas personas durante este siglo y medio. También para afrontar los actuales desafíos con fuerzas renovadas. Resulta ya tópico aludir, en este punto, al nuevo contexto digital y sus retos. Pero, el mayor desafío para Mensajero no es el digital, sino el cambio que ha sufrido el lector al que se dirige. En la sociedad actual, la familia cristiana, como señala el papa Francisco en Amoris Laetitia, no responde ya a un estereotipo ideal —¿acaso alguna vez lo hizo?—, sino a un interpelante collage formado por tantas realidades diferentes, colmadas de gozos, dramas y sueños. De la capacidad de contemplar esa nueva realidad y percibir hacia dónde el Espíritu guía los esfuerzos de Mensajero dependerá el éxito futuro del proyecto.
La ilusión que cada mes nos transmiten las páginas de Mensajero nace de la confianza en que la encarnación del Verbo en una familia humana, en Nazaret, puede iluminar hoy también esa compleja realidad de la familia y que, con esa ayuda—citando de nuevo a Francisco— cada familia, a pesar de su debilidad, puede llegar a ser luz en la oscuridad del mundo. Ojalá Mensajero siga contribuyendo a ello. Feliz 150 aniversario.