Granada: de colegio Máximo a museo universitario de Cartuja

El pasado 24 de mayo se presentó a la comunidad universitaria y a la sociedad granadina el nuevo Museo Abierto del Campus de Cartuja, que difunde la riqueza patrimonial de este campus con restos arqueológicos y edificios históricos asentado sobre la llamada tercera colina de la ciudad, junto a la de la Alhambra y el Albaicín. En la Capilla neomudéjar del que fuera Colegio Máximo de la Compañía de Jesús se ubica su centro de interpretación, punto de partida del proyecto.
El antiguo Colegio Máximo de Cartuja de la Compañía de Jesús es un claro exponente del historicismo mudéjar. Enclavado en una frondosa arboleda fue construido para colegio y noviciado de la Compañía de Jesús de la antigua Provincia de Toledo, por el jesuita padre Juan de la Cruz Granero. Los planes se debieron al arquitecto D. Francisco Rabanal y todo el peso cayó sobre el hermano Soriano, excelente maestro de carpintería. El artesonado del comedor lo hizo este hermano con los recortes de tablas que le sobraron del entarimado. El de la Capilla está hecho con los cajones donde venían embalados los aparatos del gabinete de Física. En el verano de 1894 llegaban a la casa el primer gran núcleo de comunidad y se inaugura solemnemente.
Flanqueado por cuatro torres, el edificio se desarrolla entorno a cuatro patios, dos de ellos de mayor tamaño. Se compone de cuatro pisos en las torres y tres en los cuerpos intermedios, divididos por verdugadas y friso de ladrillo. En cada uno de los pisos de las torres se suceden tres arcos de herradura con alfiz, cuyas albanedas y trasdós se ornamentan mediante el empleo de ladrillo en espinilla o diente de sierra. Uno de sus espacio más emblemáticos es la citada sala neomudéjar.
En 1939 se instalaría en dicho edificio la Facultad de Teología de Granada como centro universitario privado de enseñanza perteneciente a la Iglesia católica, dependiente de la Compañía de Jesús. Se formó con profesores jesuitas procedentes de diversos centros de la provincia Bética, llegados en 1937 a Granada, tras la expulsión decretada por el gobierno de la República en 1932, que los había dispersado por distintos centros formativos de la Compañía en Alemania, Bélgica y Francia.
Este edificio monumental, que sigue denominándose “Edificio Colegio Máximo” fue adquirido en los años 70 por la Universidad de Granada con vistas a su derribo, pero finalmente fue declarado monumento histórico-artístico en 1983. A lo largo de estos años se han ido ubicando en él distintos centros universitarios con uso docente. Los arquitectos Castro Padilla y Gallego Roca han sido los principales protagonistas de la adaptación de este edificio que se acaba de convertir en sede de este nuevo museo universitario.
Visita su capilla neomudéjar en este vídeo.